Su proveedor de atención médica puede diagnosticar la otitis media al examinarlo con un examen médico y un instrumento especial llamado otoscopio. Este instrumento se usa para buscar líquido detrás del tímpano, signos de inflamación y un tímpano abultado o rojo. El tratamiento que reciba dependerá de sus síntomas y de la gravedad de su afección.
Otitis externa
La otitis externa (EO) es una condición inflamatoria común del conducto auditivo externo. Es una condición dolorosa e incapacitante que puede interferir con las actividades diarias. En casos severos, la otitis externa puede resultar en la oclusión completa del conducto auditivo externo. En la mayoría de los casos, el tratamiento incluirá la limpieza del canal y el uso de medicamentos tópicos. Sin embargo, en casos raros, puede ser necesario buscar la ayuda médica de un otorrinolaringólogo.
La otitis externa es causada con mayor frecuencia por infecciones bacterianas, incluidas Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus. Sin embargo, las infecciones por hongos también son una posible causa de otitis externa. Los patógenos fúngicos más comunes son Candida y Aspergillus, aunque pueden ocurrir otros patógenos.
La otitis externa suele ser dolorosa y puede tratarse con paracetamol o ibuprofeno. Algunas personas también pueden usar un paño caliente para reducir el dolor. Si la secreción es muy abundante, se puede tratar con una mecha, que es un trozo de gasa que se empapa en gotas de tratamiento y se inserta en el canal auditivo. Se debe usar una mecha nueva cada dos o tres días.
Los nadadores tienen un mayor riesgo de contraer oído de nadador. Esto es especialmente cierto para las personas que pasan mucho tiempo en aguas abiertas. El clima cálido y las condiciones para nadar también pueden aumentar el riesgo de desarrollar oído de nadador. Otros factores que pueden conducir al desarrollo de esta afección incluyen afecciones de la piel que afectan el canal auditivo, que pueden atrapar agua y desechos. Estas condiciones son propicias para el crecimiento de bacterias y la inflamación.
En la mayoría de los casos, una pequeña cantidad de agua ingresa al canal auditivo y causa una infección. Sin embargo, hay maneras de evitar que esto suceda. Si va a nadar, use un gorro de natación o tapones para los oídos para evitar que el agua entre en el oído. Otra forma de prevenir el desarrollo de una infección es secarse bien el oído después de nadar. También puedes usar un secador de oídos. Estos dispositivos se pueden comprar en muchos minoristas y tiendas de deportes acuáticos.
Otitis media
La otitis media es una infección del oído medio. Puede causar fiebre e irritabilidad. También puede causar un agujero en el tímpano. El diagnóstico precoz es fundamental para evitar infecciones secundarias. Los síntomas de la otitis media suelen ir acompañados de otros signos de un resfriado o una infección de las vías respiratorias superiores. Cuando el oído medio está infectado, se puede acumular pus y causar dolor. En casos severos, el tímpano puede romperse. El agujero generalmente sanará con el tratamiento médico adecuado.
La otitis media aguda generalmente se trata con antibióticos durante siete a 10 días. Sin embargo, algunos niños no responden a los antibióticos y permanecen con líquido en el oído medio hasta por seis semanas. En este caso, los niños pueden necesitar un tubo de timpanostomía o un tubo de miringotomía.
Los niños con paladar hendido y síndrome de Down tienen un mayor riesgo de infecciones del oído. Además, la edad de los bebés en las guarderías y el tabaquismo son factores de riesgo para la otitis media. Además, los niños que sufren de paladar hendido o síndrome de Down tienen más probabilidades de desarrollar otitis media crónica que otros niños.
La otitis media puede ser bacteriana o viral. En los recién nacidos, los bacilos entéricos gramnegativos y Staphylococcus aureus son las bacterias más comunes que causan otitis media aguda. Es más común en bebés y niños en edad preescolar. Si no se trata, la infección puede provocar un orificio en el tímpano.
En casos más severos, la membrana timpánica puede perforarse, lo que hará que el pus drene hacia el oído. Si bien esto puede ser doloroso, generalmente se cura después de unos días o semanas. En casos simples, la infección generalmente desaparecerá por sí sola. A menudo, sin embargo, es posible que el tímpano no cicatrice por completo.
Otitis externa necrosante
La otitis externa necrosante es una enfermedad rara y potencialmente mortal. Por lo general, se presenta con dolor de oído intenso y drenaje purulento.
Los pacientes con esta afección tienen más probabilidades de tener antecedentes de diabetes mellitus o inmunosupresión. La enfermedad también puede resultar en compromiso de los nervios craneales y osteomielitis de la base del cráneo. Si sospecha que su paciente tiene una otitis externa necrosante, debe consultar inmediatamente a un otorrinolaringólogo.
Esta condición se considera maligna y puede provocar parálisis de los nervios craneales o la muerte. Mientras que la incidencia de otitis externa necrotizante es baja (alrededor de diez casos por millón de personas por año), la tasa de mortalidad es alta. El tratamiento de la otitis externa necrosante es mayoritariamente médico y se basa en el uso de antimicrobianos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la guía no pretende reemplazar el consejo médico.
El diagnóstico precoz es fundamental, ya que evita la propagación de la infección y disminuye las posibles consecuencias para la salud. Por lo general, el tratamiento implica una terapia con antibióticos, que puede durar meses. En algunos casos graves, los pacientes también pueden recibir antibióticos por vía intravenosa. Los antibióticos deben tomarse durante el tiempo que sea necesario hasta que desaparezca la infección.
Los síntomas de la otitis externa necrosante suelen ir acompañados de pérdida de audición y otalgia intensa. Algunos pacientes también tienen parálisis de nervios craneales y sepsis. La incidencia de esta enfermedad ha ido en aumento en los últimos años. Se cree que es causada por una variedad de bacterias.
Aunque la otitis necrotizante es una complicación de la otitis externa simple, es una afección rara y potencialmente mortal. Ocurre cuando una infección se propaga desde el canal auditivo hasta el hueso debajo de la oreja. En casos severos, la otitis necrotizante puede requerir cirugía y antibióticos. A menos que se trate, la otitis necrotizante puede ser fatal.
Las personas con esta afección deben consultar a su médico de cabecera para recibir tratamiento. Un médico le preguntará acerca de los síntomas y examinará el oído con un otoscopio. Se tomará un hisopo del oído para examinarlo y determinar el tipo de infección y bacteria. Su médico de cabecera también puede derivarlo a un especialista.
Tratamiento
Los tratamientos para la otitis incluyen antibióticos orales y descongestionantes. Los antibióticos a menudo se prescriben para un curso de cinco a siete días. Los descongestionantes se utilizan para aliviar la inflamación y restablecer el funcionamiento normal de la trompa de Eustaquio. Estos medicamentos pueden tomarse por vía oral (Sudafed) o aplicarse tópicamente en el oído afectado.
La otitis media puede ser aguda o crónica, y el síntoma principal es dolor en el oído. La afección también puede ir acompañada de fiebre o disminución de la audición. Algunas personas también experimentan una llenura del oído. Si ha estado experimentando alguno de estos síntomas, debe consultar a su médico de inmediato.
Si un niño desarrolla otitis media aguda, el tratamiento suele ser médico. En algunos casos, un médico puede realizar una miringotomía (pequeña incisión en el tímpano) para extraer líquido y reducir la presión. El procedimiento es seguro y la condición del paciente mejorará rápidamente.
Los antibióticos también se pueden usar para tratar la otitis externa. A menudo, las gotas antibióticas son la primera opción. Las gotas pueden prevenir daños en el tímpano, por lo que son una buena opción. Los medicamentos tópicos pueden ayudar con el dolor de oído, aunque muchos pueden causar efectos secundarios. Los medicamentos que contienen fluoroquinolonas son seguros para el tímpano. Los orales generalmente se recetan solo cuando una infección es grave y se ha propagado a otras áreas del cuerpo.
El tratamiento de la otitis externa aguda depende de las causas de la afección. Muchos factores pueden conducir a esta condición, incluidas las reacciones a los medicamentos, las alergias a los alimentos y los cuerpos extraños. Otras causas de la otitis externa son las infecciones bacterianas y la limpieza agresiva de los oídos. Sin embargo, estas condiciones generalmente no ponen en peligro la vida si se diagnostican temprano. Si no se tratan, los síntomas pueden provocar dolor intenso y obstrucción del canal auditivo.
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