«Fascitis Plantar – Dolor Fuerte En Talón Del Pie»

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Existen varios métodos para tratar la fascitis plantar. En este artículo conocerás sus síntomas y causas, así como las diferentes opciones de tratamiento. Si experimenta dolor en el talón y la fascia plantar, debe conocer estas opciones de tratamiento para reducir el dolor y maximizar la función. El mejor tratamiento para la fascitis plantar se personalizará según sus necesidades y circunstancias.

Opciones de tratamiento para la fascitis plantar

Una de las condiciones crónicas más comunes del pie, la fascitis plantar es una fuente común de dolor en el talón. Representa más de un millón de visitas ambulatorias cada año y afecta a una de cada seis personas en los EE. UU. Hay varias opciones de tratamiento disponibles, desde métodos conservadores no invasivos hasta modalidades quirúrgicas. Con un tratamiento conservador, la mayoría de las personas experimentarán alivio de sus síntomas en un plazo de 12 a 18 meses. Sin embargo, el proceso de desarrollar un plan de tratamiento personalizado puede llevar mucho tiempo.

Los tratamientos no invasivos incluyen terapia de ondas de choque y terapia de ultrasonido. Un podólogo puede aconsejarle sobre el tipo de tratamiento adecuado para usted. Su médico también le ofrecerá consejos sobre técnicas de control del dolor. En algunos casos, es necesaria la cirugía para extirpar el tejido dañado y tratar la fascitis plantar.

La terapia de ondas de choque es otro tratamiento no invasivo que puede reducir significativamente los síntomas de la fascitis plantar. A diferencia de los procedimientos quirúrgicos, la terapia de ondas de choque no es invasiva y se puede realizar en un consultorio. En un estudio reciente, la terapia de ondas de choque fue efectiva para reducir la inflamación en el área y reducir el grosor de la fascia plantar. Además, la terapia de ondas de choque se puede realizar de forma ambulatoria y es menos costosa que otras formas de tratamiento.

Si no se trata, la fascitis plantar puede volverse crónica. Puede hacer que las personas caminen de manera diferente y limiten sus actividades. La condición es más común en las mujeres, pero los hombres también pueden padecerla. El mejor tratamiento para la fascitis plantar se centrará en corregir las causas subyacentes de la afección.

Las opciones de tratamiento para la fascitis plantar incluyen descanso, fisioterapia y medicamentos. Las opciones de tratamiento más nuevas incluyen la terapia de ondas de choque, que utiliza ondas de choque de alta frecuencia para promover la curación y reducir el dolor. Sin embargo, la terapia de ondas de choque puede no ser adecuada para todos. Además, los resultados de la terapia de ondas de choque son impredecibles.

Otro método de tratamiento para la fascitis plantar es la iontoforesis. En este procedimiento, se administra un medicamento antiinflamatorio a través de una corriente eléctrica a través de la piel sana. Puede ser una opción para las personas que son alérgicas a las inyecciones o que no sienten alivio con los tratamientos no médicos.

Causas

Las opciones de tratamiento para la fascitis plantar varían, pero a menudo incluyen medicamentos de venta libre y fisioterapia. En algunos casos, un médico puede recetar medicamentos antiinflamatorios más fuertes o inyecciones de esteroides. Otros tratamientos incluyen estiramientos y compresas frías para aliviar las molestias. En casos más severos, se puede recomendar la cirugía.

La fascitis plantar es una condición inflamatoria causada por demasiada fuerza ejercida sobre la fascia plantar. Esto puede causar microdesgarros en la banda. La fuerza excesiva puede ser causada por la actividad, el peso, la superficie y la altura del arco del pie. Las pantorrillas apretadas también son un factor de riesgo. Los golpes repetitivos también pueden hacer que la banda se rompa.

Una persona con fascitis plantar debe evitar estar de pie sobre superficies duras durante largos períodos de tiempo. Es mejor usar zapatos de apoyo mientras corre o camina. La obesidad puede exacerbar la condición. Además de los factores biomecánicos, la fascitis plantar también puede ser causada por problemas nerviosos. Las pruebas nerviosas de electrodiagnóstico están disponibles para identificar la presencia de daño nervioso.

La falta de alineación adecuada del pie es otra causa de la fascitis plantar. La falta de apoyo puede estresar la fascia plantar y el hueso del talón. Las personas con pies débiles son propensas a la fascitis plantar y los zapatos deben ajustarse en consecuencia. Si el problema no se aborda pronto, puede provocar otros problemas, como dolor en la rodilla, la cadera y la espalda.

Los espolones calcáneos también pueden ser una causa de fascitis plantar. Son depósitos de calcio que se forman en la parte inferior del talón e irritan la fascia plantar. Sin embargo, muchas personas que padecen fascitis plantar no padecen espolones calcáneos, por lo que el diagnóstico de esta afección no debe basarse en la presencia de espolones calcáneos.

El uso excesivo es otra causa común. Un estilo de vida sedentario puede causar una fascia plantar débil, lo que la hace susceptible a lesiones. Además, la obesidad provoca el colapso del arco, lo que aumenta la tensión en la fascia plantar. El mejor tratamiento para la fascitis plantar es detener el uso excesivo del pie y reducir la tensión en la fascia plantar.

Los pacientes con fascitis plantar deben consultar a un médico si los síntomas persisten. El médico evaluará la causa de la fascitis plantar y recomendará un curso de tratamiento. Si bien el dolor puede ser extremadamente intenso, la mayoría de los pacientes experimentarán una recuperación completa después de someterse a un tratamiento para la fascitis plantar.

Síntomas

Las personas con fascitis plantar suelen experimentar dolor en el área del talón. Puede ser agudo o sordo y puede empeorar al estar de pie o caminar durante mucho tiempo. A veces, también se siente como un hematoma presionando contra el talón. Se siente con mayor frecuencia cuando se levanta de la cama por primera vez o después de pasar mucho tiempo sentado. Un proveedor de atención médica puede diagnosticar la afección según sus síntomas, aunque es posible que deba someterse a algunas pruebas adicionales.

Durante un examen físico, un médico examinará su pie y observará cómo camina y se para. Él o ella también puede tomar un historial médico. Es posible que el médico también quiera saber cuándo le duelen más los pies y qué actividades físicas provocan dolor. A veces, se necesitan radiografías para descartar otras causas de su dolor.

Si tiene síntomas persistentes de fascitis plantar, su proveedor de atención médica puede recetarle un medicamento antiinflamatorio. Esto puede incluir ibuprofeno o aspirina, o un medicamento más fuerte. La fisioterapia también puede ser útil. Si estas medidas no funcionan, su médico puede recomendarle una cirugía para ayudar a aliviar su dolor.

Los síntomas de la fascitis plantar pueden variar de una persona a otra y pueden incluir dolor debajo del talón. También puede extenderse al arco o incluso a la parte posterior de la pierna. El dolor suele ser más intenso por la mañana y menos por la noche. También puede ser intermitente, con periodos sin dolor. Durante el día, caminar y estar de pie puede causar dolor en el talón. También puede hacer que caminar y subir escaleras sea más difícil.

La fascitis plantar es más común en personas de 40 a 60 años, aunque también puede ocurrir en personas más jóvenes. Muchas personas desarrollan fascitis plantar debido a una mecánica inadecuada del pie o al uso de zapatos con amortiguación insuficiente. Usar zapatos con demasiada amortiguación también es un factor que contribuye. A medida que las personas envejecen, la fascia plantar pierde su elasticidad. Las mujeres son más propensas a desarrollar fascitis plantar que los hombres.

La fascitis plantar puede ser extremadamente dolorosa y afectar la calidad de vida de las personas con esta afección. Puede evitar que salgan a correr por la mañana o incluso que caminen a la cocina. Afortunadamente, Community Foot Clinic of McPherson está aquí para ayudar.

Opciones de tratamiento para fascitis plantar

Hay una variedad de opciones de tratamiento para la fascitis plantar. Para casos agudos, las inyecciones de esteroides o los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden aliviar el dolor y la inflamación. Otros tratamientos pueden incluir fisioterapia, descanso y bolsas de hielo. Las ortesis personalizadas también pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar los síntomas.

La fisioterapia puede incluir estirar la fascia plantar y fortalecer los músculos de la parte inferior de la pierna. La cinta atlética también puede ayudar a sostener la parte inferior del pie. La terapia de ondas de choque extracorpóreas (ESWT) puede dirigirse al área dolorosa con ondas de sonido para estimular el proceso de curación. En algunos casos graves, se puede recomendar una cirugía para extirpar el tejido dañado.

Un podólogo puede recomendar una variedad de opciones de tratamiento para aliviar el dolor y reducir la inflamación. El tratamiento conservador suele ser la mejor opción para las personas con síntomas leves. Sin embargo, en casos severos, los medicamentos pueden ser necesarios. Un podólogo también puede recomendar limitar ciertas actividades para aliviar el dolor. Algunos pacientes pueden incluso perder peso reduciendo la intensidad de sus actividades.

La terapia de ondas de choque también puede ser un tratamiento eficaz para la fascitis plantar. Las ondas de choque producidas por estas ondas reducen el engrosamiento de la fascia plantar y ayudan a reducir los síntomas. Otro beneficio de este tratamiento es su naturaleza no invasiva. Este tratamiento está disponible de forma ambulatoria. El paciente no necesita hacer una preparación especial para la terapia de ondas de choque. En algunos casos, se puede administrar anestesia local o sedantes antes del procedimiento.

Otro tratamiento no invasivo para la fascitis plantar es la ecografía. El ultrasonido permite a los médicos evaluar mejor la condición y determinar el mejor tratamiento. Es una gran herramienta para evaluar los tendones y ligamentos y puede ayudar a diagnosticar la afección. El ultrasonido aumenta la precisión y minimiza el riesgo de efectos adversos. El procedimiento requiere relativamente mucho tiempo, pero puede proporcionar un alivio a largo plazo. Si la condición es crónica, podría ser mejor optar por la cirugía.

Otros tratamientos no quirúrgicos para la fascitis plantar incluyen ejercicios de estiramiento y fortalecimiento. Los insertos ortopédicos, las férulas nocturnas y los agentes antiinflamatorios también pueden ayudar a aliviar el dolor.

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